lunes, 2 de julio de 2007

Paul

PAUL

Diseñador de la guerra de Irak.
Presidente del Banco Mundial.
Calcetines rotos.
Judío.
Inteligente, muy inteligente.
S apellido es “LOBO”...
pero los lobos palidecen a su lado.
No persigue la fama.
El poder sí, el poder.
Sólo una cosa le interesa
más que la guerra: el dinero.
Sólo una cosa le interesa
más que el dinero: la guerra.
Desde la sombra urde,
planifica, maneja, margina
inteligentecruelmente.
Su odio de raza,
imbuido desde siglos por su Dios,
le lleva
entusiatadespiadadamente
a facilitar la invasión
a un pueblo islamista,
robarles su oro negro,
y establecer una cabeza de puente
para llevar la democracia yanqui:
¡tres pájaros de un tiro!:
¡aunque sean millones!
Aniquilar una civilización milenaria,
borrar del mapa siglos de cultura
a bombazos, a sangre y fuego,
para cumplir con sus sueños
de un mundo sionista:
un mundo de oro y guerra,
de pistolas y lujos,
de desprecio y despilfarro.
Y desde el banco mundial
la misión es la misma:
Dar créditos a afines
y hambruna a desafectos,
Inteligenteinescrupulosamente.
Se las ha apañado
para hacer y romper,
pero no para aliviar
la pobreza en el mundo.

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La ética Europa,
la defensora oficial
de los derechos humanos
no ha podido pararle los pies
sino por un puñado de dólares
para su novia,
para su amor,
para la razón de su vida,
para hacer más confortable
su nidiiito de amoooooooor.
(algo huele a podrido
en el Banco Mundial,
cuando el problema no es
el hambre y la miseria
de millones de seres humanos
en todo el mundo
y sí el increíble sueldo
de la novia del responsable político)
Un pobre hombre...
que lleva los calcetines rotos;
que ni él ni su novia tienen tiempo,
ni dinero,
para comprar calcetines...
A lo mejor tampoco
otras cosas materiales,
sin valor para ellos:
Los pobres no tienen
ni tiempo para nada.
Pero para que deje el banco,
a este presidente del banco mundial,
al planificador de la guerra de Irak,
le han tenido que firmar
un indecente papel
que “certifica”
su buena voluntad,
su inocente desconocimiento...
¡del reglamento interno!

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Inteligente y canalla.
Miserable inteligente.
Inteligente avaricia,
Mente inteligente para torpe corazón.
No una mente inteligente
sino perversa y podrida
putrefacta mente
que nos deja su hedor:
la maldición te persiga
entre tus agujeros.


Manolo Bordallo, 25-V-07

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