domingo, 1 de julio de 2007

Respuestas de Manolo a los comentarios de Antonio

RESPUESTAS O COMENTARIOS A MANOLO.

Es todo un artículo con muchas cosas diferentes. Me limito a subrayar lo que más me llama la atención.

Lo primero es ese paso que das al principio: Como si el afirmar que hoy no existen las clases en el sentido marxista, ni hay una conciencia de clase ni una “vanguardia del proletariado mundial” implicara que estamos “en el cielo y no haya diferencias”.

¡Hombre si no hay clases, claro que estamos en el cielo! Somos iguales –somos diferentes, pero sin opresión, ni hambre, ni todas las secuelas derivadas de esta estructura puesta al servicio de los ricos, ¿no?

Luego das por hecho que se dan esas clases y pasas a explicar “el papel de esas clases”, incluso subdivididas en 14 variedades.

El argumento de que el Capitalismo las ha subdividido para mejor dominarlas supone una visión animista de ese capitalismo, como si tuviera personalidad propia con su inteligencia y voluntad, por supuesto malévolas,

No creo en el animismo, ni que el animismo sea un animal. Creo en intereses económicos de las clases dirigentes, los representantes del FMI, Banca de los bancos, Bolsa, políticos, e infinidad de personas que forman un tupido y complejísimo entramado mundial. ¿O crees que este sistema se mantiene solo, independientemente de las personas, como si fuera una idea hegeliana con entidad propia?

sin considerar que la maldad y las torpezas están mucho más repartidas de lo que parece, a las cuales nosotros mismos no somos ajenos.

Por supuesto que somos cómplices, por acción u omisión; tanto más cuanto menos hacemos por ¿destruirlo, evolucionarlo, corregirlo, maquillarlo, propagandearlo?

Que ese “modelo menos complicado” por el que suspiras al final quizás no sea ni deseable.

Los criterios de demarcación

Metáforas maestro, metáforas; podíase coger cualquiera, pues todas son útiles; y ahí digo por qué ésta de los coches me parece la mejor

de las clases que tú invocas: alojamientos, grupos pandilleros, facciones de la Iglesia Católica, incluso el automóvil, me parecen poco fiables; al menos yo no los he encontrado en ningún tratado de sociología desde Saint Simón, a los teóricos del planteamiento conflictivo en la línea de Marx, como la escuela de Frankfurt; si acaso tendría algo que ver con los estamentos culturales de que habla Weber, pero no me parece que vaya por ahí tu reflexión.

Tu localización de las clases: la alta en territorio norteamericano, Suiza y en manos de judíos; la media en Europa; y la “nueva vanguardia del proletariado mundial” en Iberoamérica y más concretamente en Venezuela con la ideología bolivariana, me parece, cuando menos, reduccionista,

Esta sí me gusta , y estoy corrigiendo cosas

si no un tanto desconocedora de todo lo que supone el mundo oriental y África a la hora de afrontar los cambios futuros.

Por último la solución que propones a nivel mundial: “Si se invirtiera más en igualdad que en diferencias” , es tan vago que lo mismo se puede entender un modelo soviético teóricamente igualitario que un fascismo

: No es LA solución, sino una vía ideológica, que el artículo es todo ideología. 2:La infinita variedad serían medidas políticas, pero el artículo no va de táctica sino de estrategia. 3: el modelo soviético fue un intento de mayor igualdad, después frustrado; poner eso al mismo nivel del fascismo por el paso de oca es poco serio: los fascismos no invertían en igualdad

que nos haga desfilar a todos al paso de la oca. Al atacar las desigualdades hay que definir muy claro de qué tipo, con qué medios y por supuesto contando con la complejidad e infinita variedad en que se manifiesta la vida.

Sí, estamos de acuerdo en que otra globalización es posible, que uno no puede mirar con indiferencia las masas marginadas y los pueblos que sufren la expoliación de su medio natural por la voracidad de un planteamiento de vida mezquino

¿De nuevo la moral pequeñoburguesa en vez del análisis de la sociedad de clases y los intereses de éstas?

surgido en occidente.

Pero al afrontar esta realidad no podemos poner como alternativa un planteamiento simplista, basándonos en buena También eso voy a completarlo; pero sigo creyendo en la lucha de clases como motor de la historia en grandes rasgos, no sólo en la lucha obrera, es verdad. Ésta es la aportación que más me ha gustado. ¡Ah! Y también creo en las vanguardias...en todos los aspectos de la vida

voluntad o en una lucha obrera, con “vanguardias” incluidas,

en un mundo donde no se puede renunciar

- ni a la tecnología y sus complejas redes en las cuales todos actuamos de sujetos activos y pasivos,

- ni a las organizaciones políticas y sociales que nos hemos dado para la convivencia, con todos sus fallos,

- ni a las aportaciones de los sabios de las diversas culturas,

- ni siquiera a los sueños de los artistas como tú que barruntan y tantean formas diversas de hacer el futuro.

-

Ya decía Marx que los cajones de las mesas de los burgueses estaban llenos de proyectos de futuro que no interesaba desarrollar, como ha seguido pasando..hasta con las energías renovables hasta hace poco o con el ahorro de agua hoy.¿Como vamos a renunciar a eso? Si lo que hay es que fomentar que se abran mil flores...y discutan mil escuelas filosóficas

Un abrazo y todo mi afecto apostando siempre por los sueños hacia los que vamos dando nuestros pasitos.

Antonio Durán

Islantilla, 24, junio, 2007

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