Gracias Sr. Presidente.
Es usted la máxima dignidad para mí. Su extraordinaria capacidad para vivir, sentir, ver, mirar, oler, tocar, oir, contar (cantar no) me conmueve y estimula.
Un abrazo, o pongamos que sean treinta y tres.
Pero ven acá pacá tío más antes que antes.
Obviamente lo he publicado con su autorización, por lo cual le expreso nuevamente mi gratitud recordando aquello que decía Lorenzo de que "Es verdad lo que se hace".
Juan Miguel Batalloso.
Ex-Secretario Accidental del FOCODE.
Hola familia,
Aquí no se para, pero trataré de sacar un tiempo para contar algo de lo que estamos viviendo por esta zona del Beni.
Desde el principio se ha dado en el grupo una gran sintonía, incluso Malena nuestra compañera boliviana se ha integrado de forma
extraordinaria. Salimos de Sevilla el miércoles 4 de madrugada en un coche alquilado que entregamos en Madrid Barajas. Allí nos encontramos con el resto
de gente de los otros grupos. Se solucionaron felizmente los problemas de sobrepeso y medicinas que se llevaban.
Tras 12 horas en vuelo llegamos un tanto cansados a nuestro destino Santa Cruz de la Sierra. Allí nosotros apenas dormimos la media noche
que nos quedaba y a la tarde siguiente un pequeño aereotaxi volando a trompicones contra el viento nos trajo a Trinidad. Aquí se nos ha ido el día
en presentaciones a las autoridades académicas, en la TV local, y Escuela de Magisterio. Luego hemos visitado los alrededores y finalmente hemos
planificado con una agencia el fin de semana en la selva.
El viaje a la selva era algo que estaba en la mente de todos nosotros. Aunque yo ya repetía a todos nos han encantado las cuatro horas río arriba
sumergidos en un paisaje imponente donde van alternando los bambúes, las palmeras motacú, árboles gigantescos como el ambaibo o el mapajo
(algodón silvestre), con los enmarañados bejucos y lianas; de vez en cuando un caimán o un “lagarto” que se sumerge desde la orilla o sus crías
pequeñas que se quedan en la arena tomando el sol, por no hablar de la variedad de aves, sobre todo garzas, comoranes, ibis, andarríos y otras
menos conocidas como la carcaña, el serere, el chuví y diversos tipos de rapaces y otras que se alimentan de peces. Después de una pequeña
incursión con nuestro guía por la maleza, la noche en la pascana vecina al río nos trae los mosquitos y los misteriosos ruidos de la selva. Al amanecer
siguiendo el curso del río llegamos a un poblado indígena con los que conversamos mientras disfrutamos de un refrigerio de toronjas. La comida de
nuevo en la pascana preparada por Angélica la señora del guía Papacho y de vuelta con la corriente a favor hasta Trinidad ya dispuestos para lo
que el lunes nos espera.
Los cursos se han dado en la Escuela de Magisterio que ha puesto generosamente sus instalaciones e infraestructuras a nuestra
disposición. Hay una ceremonia inaugural en la que nos presentan, por la facultad el decano Prof. Tereba y la directora. Pfra. María Teresa y por
SEDUCA el distrital Prof. Valentín Roca y la directora Pfra. Mirian. El tema de Matemáticas cooperativas que trae Mª Jesús es el más
solicitado. Tiene unos 70 alumnos. Malena y Coral con sus temas de lectura y escritura andan por los 30 y 40. La Educación ambiental que
trae Uxío se ha quedado con unos 8. Y a mi tema, Educación para la ciudadanía, se han apuntado unos 18.
El curso ha discurrido con normalidad. Hemos dispuesto de proyectores tanto Mª Jesús como yo. Los alumnos han participado activamente
en todos los talleres y han manifestado su satisfacción con sus homenajes finales y sus regalos. El acto de clausura fue todo un apoteósis de
agradecimientos en un salón lleno de público a cargo de los mismos profesores que nos presentaron y de alumnos del curso.
Al final un poco cansados tanto por los cambios de clima - de pronto ha pasado de un calor insoportable a un frío más soportable, pero
inesperado para nosotros, no para ellos que ya estaban anuncioando la presencia del “suraso” - como por la tensión que supone el primer ensayo con
todos sus imprevistos. Cansados pero contentos de ver el agradecimiento que de mil maneras nos muestran.
El sábado el recorrido hasta S. Ignacio de Moxos en un todo terreno que tiene que pasar en barcazas tres ríos es toda una aventura. Por
el camino vamos encontrando pájaros y bichos de toda clase incluso vacadas llevadas por arreadores a caballo en plan Oeste.
Nos hemos instalado en un hostal modestito pero con un gran patio con sus hamacas y todo. Al final he tenido que compartir habitación con
un antropólogo estadounidense que está haciendo unos trabajos sobre la forma actual en que se organizan los Cabildos de indígenas moxos y sus
relaciones con la administración y las ONGs extranjeras. Tenemos una media de 35 alumnos cada uno. Es una satisfacción
ver que lo que traemos tiene buena acogida. Ya seguiré informando de cómo está discurriendo el curso por
aquí .
Besos y abrazos.
Antonio
Aquí no se para, pero trataré de sacar un tiempo para contar algo de lo que estamos viviendo por esta zona del Beni.
Desde el principio se ha dado en el grupo una gran sintonía, incluso Malena nuestra compañera boliviana se ha integrado de forma
extraordinaria. Salimos de Sevilla el miércoles 4 de madrugada en un coche alquilado que entregamos en Madrid Barajas. Allí nos encontramos con el resto
de gente de los otros grupos. Se solucionaron felizmente los problemas de sobrepeso y medicinas que se llevaban.
Tras 12 horas en vuelo llegamos un tanto cansados a nuestro destino Santa Cruz de la Sierra. Allí nosotros apenas dormimos la media noche
que nos quedaba y a la tarde siguiente un pequeño aereotaxi volando a trompicones contra el viento nos trajo a Trinidad. Aquí se nos ha ido el día
en presentaciones a las autoridades académicas, en la TV local, y Escuela de Magisterio. Luego hemos visitado los alrededores y finalmente hemos
planificado con una agencia el fin de semana en la selva.
El viaje a la selva era algo que estaba en la mente de todos nosotros. Aunque yo ya repetía a todos nos han encantado las cuatro horas río arriba
sumergidos en un paisaje imponente donde van alternando los bambúes, las palmeras motacú, árboles gigantescos como el ambaibo o el mapajo
(algodón silvestre), con los enmarañados bejucos y lianas; de vez en cuando un caimán o un “lagarto” que se sumerge desde la orilla o sus crías
pequeñas que se quedan en la arena tomando el sol, por no hablar de la variedad de aves, sobre todo garzas, comoranes, ibis, andarríos y otras
menos conocidas como la carcaña, el serere, el chuví y diversos tipos de rapaces y otras que se alimentan de peces. Después de una pequeña
incursión con nuestro guía por la maleza, la noche en la pascana vecina al río nos trae los mosquitos y los misteriosos ruidos de la selva. Al amanecer
siguiendo el curso del río llegamos a un poblado indígena con los que conversamos mientras disfrutamos de un refrigerio de toronjas. La comida de
nuevo en la pascana preparada por Angélica la señora del guía Papacho y de vuelta con la corriente a favor hasta Trinidad ya dispuestos para lo
que el lunes nos espera.
Los cursos se han dado en la Escuela de Magisterio que ha puesto generosamente sus instalaciones e infraestructuras a nuestra
disposición. Hay una ceremonia inaugural en la que nos presentan, por la facultad el decano Prof. Tereba y la directora. Pfra. María Teresa y por
SEDUCA el distrital Prof. Valentín Roca y la directora Pfra. Mirian. El tema de Matemáticas cooperativas que trae Mª Jesús es el más
solicitado. Tiene unos 70 alumnos. Malena y Coral con sus temas de lectura y escritura andan por los 30 y 40. La Educación ambiental que
trae Uxío se ha quedado con unos 8. Y a mi tema, Educación para la ciudadanía, se han apuntado unos 18.
El curso ha discurrido con normalidad. Hemos dispuesto de proyectores tanto Mª Jesús como yo. Los alumnos han participado activamente
en todos los talleres y han manifestado su satisfacción con sus homenajes finales y sus regalos. El acto de clausura fue todo un apoteósis de
agradecimientos en un salón lleno de público a cargo de los mismos profesores que nos presentaron y de alumnos del curso.
Al final un poco cansados tanto por los cambios de clima - de pronto ha pasado de un calor insoportable a un frío más soportable, pero
inesperado para nosotros, no para ellos que ya estaban anuncioando la presencia del “suraso” - como por la tensión que supone el primer ensayo con
todos sus imprevistos. Cansados pero contentos de ver el agradecimiento que de mil maneras nos muestran.
El sábado el recorrido hasta S. Ignacio de Moxos en un todo terreno que tiene que pasar en barcazas tres ríos es toda una aventura. Por
el camino vamos encontrando pájaros y bichos de toda clase incluso vacadas llevadas por arreadores a caballo en plan Oeste.
Nos hemos instalado en un hostal modestito pero con un gran patio con sus hamacas y todo. Al final he tenido que compartir habitación con
un antropólogo estadounidense que está haciendo unos trabajos sobre la forma actual en que se organizan los Cabildos de indígenas moxos y sus
relaciones con la administración y las ONGs extranjeras. Tenemos una media de 35 alumnos cada uno. Es una satisfacción
ver que lo que traemos tiene buena acogida. Ya seguiré informando de cómo está discurriendo el curso por
aquí .
Besos y abrazos.
Antonio
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