miércoles, 3 de octubre de 2007

EL RÉGIMEN (educativo)

La palabra "régimen" o "Régimen" tiene varias acepciones y connotaciones. Todos los de mi edad sabemos lo que era "El Régimen" del palo y tentetieso, del galgo y la zanahoria, del pastor y sus ovejas que nos engañaba diciendo "que viene el lobo"... pero lo peor tal vez sea "estar a régimen" obligado o voluntario, pero lo peor de lo peor es estar a régimen o ser del Régimen sin saberlo o creyendo que vivimos en el mejor de los mundos... porque no hay cosa peor que la estulticia, la ignorancia o ese despotismo noilustrado y estúpido que practican los gerentes de la burocracia gobernante y no vayas a criticar, no, porque entonces te dicen que eres de derechas, o un radical o un carca de la izquierda trasnochada... ¿Serán imbéciles? Acaso el cambio social puede decretarse o administrarse en normas... Si la democracia se convierte en burocracia y en partitocracia pesebrista pues habrá que hacer algo ¿No?
Para empezar baste esta reflexión de los asociados de REDES
Juan Miguel Batalloso

El Régimen (educativo)

La palabra la asociamos a la dictadura franquista de cuarenta años. Pero nunca supusimos que un sistema democrático formal pudiese degenerar, es decir pervertir sus orígenes, en un régimen. Sobre todo por sus prácticas de relación con el ciudadano. ¿Cómo observar dicha degeneración de una democracia en un régimen? Propongo pistas: Abundancia de leyes con escaso cumplimiento de las mismas. Las leyes son obligatorias para quien las recibe no para quien las promulga que, cuando las esquiva, lo hace en total impunidad. Ocupación de todos los espacios sociales y políticos: La derecha y la izquierda, lo religioso y lo laico, la enseñanza privada y la pública. Para cada uno de ellos un discurso y, al final, siempre el doble lenguaje. Intolerancia con cualquier movimiento crítico: O conmigo o contra mí. Identificación de la Administración Pública con el Partido gobernante sin distinguir lo institucional y lo partidista sino tan sólo los amigos y los enemigos.Obsesión por mantenerse en el poder como único criterio para resolver los problemas.¿Les suena algunos de estos rasgos? ¿Aparece alguno de ellos en las actuales prácticas de la política educativa? Si es así, hemos de preocuparnos. La democracia, por la que luchamos, puede degenerar en un régimen.

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